En lo referente a la evaluación
consideramos a ésta como una herramienta de valoración, no de descripción, para
la toma de decisiones. En segundo lugar, la consideramos como un proceso
continuo (donde la evaluación formativa es fundamental, ya que es reguladora
del aprendizaje y del accionar del maestro). Por último, y en relación al punto
anterior, queremos hacer hincapié en la importancia de la relación entre
evaluación y acción docente ya que evaluamos para actuar (Feldman, 2004).
Hemos elegido el tema evaluación porque,
junto con el profesor Feldman, y acorde a lo expresado anteriormente, creemos
que las prácticas evaluativas juegan un papel fundamental y valioso en la
enseñanza, no sólo desde una perspectiva sistémica, sino desde la regulación
del aprendizaje (que los alumnos conozcan cuales son los progresos y
dificultades individuales y grupales) y de la intervención pedagógica (qué,
cuándo y a quien debe el maestro enseñar). Para poder documentar los aciertos y
errores del trabajo docente consideramos imprescindible el uso del portafolio
de evidencias del docente en donde registraremos los aciertos y errores de
nuestra acción, así como los resultados de las diferentes actividades
planeadas, para contrastarlos con nuestras expectativas iniciales y así
legitimar las estrategias de enseñanza que se planeen en actividades futuras.
Dijimos que desarrollaremos propuestas y
estrategias de enseñanza y de aprendizaje, éstas contarán con un momento
evaluatorio en el que utilizaremos diferentes instrumentos (ante la
multiplicidad de contenidos a evaluar, múltiples deben ser las herramientas
evaluatorias), partiendo de la idea que no es el instrumento en sí mismo lo
importante, sino, el uso que hagamos de él.
Los dos requisitos que cualquier
instrumento de evaluación debe respetar son la validez, es decir que el
instrumento sea útil y suficiente para obtener la información buscada, que mida
lo que pretende medir, y que simultáneamente establezca un procedimiento
específico para la interpretación de lo evaluado; y la confiabilidad, concepto
cercano a la noción de imparcialidad.
Los instrumentos se pueden clasificar en tres
grandes grupos o familias: familia de prueba o de examen, de información sobre
las personas y de observación. Vamos entonces al desarrollo de las estrategias
y a la evaluación de las mismas a través de alguno de estos instrumentos.
1.- UBICACIÓN TEMPORAL. LINEAS DEL TIEMPO.
INICIO: El maestro presentará y escribirá
en el pizarrón diferentes acontecimientos históricos (simultáneos y sucesivos)
incluidos en el currículum realizado (Anijovich, 2004), tendiente a la activación
de conocimientos previos, para su ubicación temporal.
DESARROLLO: El docente
realizará, junto con los alumnos, una línea del tiempo en el
pizarrón que facilite la comprensión de las nociones de duración, sucesión y
simultaneidad (Pozo, Carretero, 1984). Modelado y moldeado del maestro.
CIERRE: Las preguntas. Primero:
de comparación (vinculadas a las nociones de simultaneidad y duración).
Segundo: de relación y de causalidad y consecutividad (noción de sucesión).
EVALUACION: Observación
sistemática, ya que este instrumento nos permite evaluar la capacidad, por
parte de los alumnos, de realizar determinada cosa (en nuestro caso líneas del
tiempo que los alumnos realizarán a lo largo de todo el ciclo lectivo).
2.- CONFRONTACIÓN DE DIFERENTES VERSIONES.
INICIO: Presentación de información
sorprendente que cuestione los conocimientos previos (conflicto cognitivo), a
través de una breve exposición-discusión del maestro.
DESARROLLO: Trabajo en equipo. A cada equipo se le presentará una versión distinta (en formato escrito) del tema a tratar. En base a la información suministrada cada equipo deberá elaborar un discurso de convicción para presentar en el cierre.
CIERRE: Debate entre las
diferentes versiones a través de la defensa y refutación de las mismas. El
docente enfatizará la importancia de considerar la diversidad de puntos de
vista a la hora de abordar el estudio de la Historia.
EVALUACIÓN: Información sobre
las personas. Las entrevistas, aplicadas en dos momentos. Primero: Realizadas
por el maestro, con el fin de decidir la formación de los equipos de trabajo.
Segundo: Ejecutadas por los alumnos, una vez finalizado el debate, en dos
vertientes que comprenderán el desempeño individual (auto evaluación) y grupal
(hetero-evaluación entre iguales).
3.- EMPATIA CON EL CONTEXTO SOCIOCULTURAL
DE LA ÉPOCA DEL SUCESO
INICIO: Proyección de una película que
sumerja a los alumnos en la época a tratar. Por ejemplo, “Isabel la Reina
virgen”, para el tema del absolutismo (siglo XVI, XVII y XVIII).
DESARROLLO: Trabajo en
equipo. Cada equipo, con la orientación y monitoreo del maestro, deberá
documentarse sobre las instituciones que formaron y conformaron el Estado
absolutista (la corte, la burocracia, las embajadas, el ejército, la iglesia,
el rey y la razón de estado).
CIERRE: Simulaciones. Puesta en
escena de “Un día en la corte del Rey Sol “. Cada uno de los equipos deberá
teatralizar, aplicando lo aprendido a través de la personificación de los
miembros de cada institución (nobles, funcionarios, etc.), un hecho concreto y
conflictivo: La declaración de guerra a un Estado enemigo.
EVALUACIÓN: Prueba o examen.
Prueba operatoria, la cual está compuesta por preguntas que verificarán la
habilidad del alumno para operar con los contenidos aprendidos. Operar
significa en este contexto analizar, comparar, clasificar, criticar,
generalizar o plantear hipótesis. Este tipo de prueba es muy interesante, para
ser aplicada en la Historia, ya que su intención es establecer relaciones entre
los hechos y fenómenos, haciendo inútil el aprendizaje memorístico, potenciando
el razonamiento y la idea de que no existen los hechos aislados.
Debido a las limitaciones de espacio
únicamente tratamos algunas de las estrategias posibles (líneas del tiempo, las
preguntas, trabajo en equipo, simulaciones, debate, exposición-discusión).
Queremos hacer constar que dichas estrategias pueden ser utilizadas
indistintamente en cualquiera de los tres momentos. Así mismo, hemos propuesto
diferentes instrumentos de evaluación, cada uno correspondiente a una familia o
grupo distinto (Feldman, 2004). En las dos primeras estrategias no
especificamos tema alguno, sin embargo en la tercera “aterrizamos” en un tema
concreto que pretendemos sea ejemplificador de las aplicaciones posibles.
Creemos que la ejecución de estas propuestas puede mejorar significativamente
nuestra práctica docente y por ende el aprendizaje de nuestros alumnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario